Quiero llevar cordones blancos, quiero moverme cual ameba en un mar de encantos en el que el ritmo es lo mismo que un bar sin alcohol... quiero aparentar que todo va bien y que mi capacidad social está por encima de la media de los demás...
Quiero vivir entre engaños, quiero sentir los cuernos de un dragón apuñalando cada centímetro de mi recuerdo de luto, sin respetar la opinión de cada miembro de mi nuevo juguete.
Quiero sentir el cálido abrazo de la compasión ajena, para poder formar parte de ese mundo que me dio la espalda hace algunos años, que entre sermones y vidrios, que entre dulces y cuchillos pude abrirme paso a un mar de oportunidades...
Quiero vestir de imágenes y verde, y así aparentar lo que mi propia psique quiera ser... porque al fin y al cabo todos seremos, de una u otra forma... seremos...
Quiero hacer de la ironía una sabia lección para no volver a pisar sobre mojado, para no pensar en consejos egocéntricos, no engañar a la tumba eterna, no llevar cordones blancos...
